- Venía habitualmente a traer el correo. Un día le veo, le saludo y automáticamente se cuela en casa. :O
- Le pongo un semimuro delante a modo de: ¡Frena!.
- Atraviesa el muro. No me lo esperaba. Ley de subestimación y de siempre te sorprenden al mismo tiempo.
- Ya quería ponerse en el ordenador. Total que le quito las dos mesas de los ordenadores y las dejo entre paredes sin acceso. ;)
- Tiene un peinado de unisex, el que el juego le pusiese.
- Se queda sin ordenadores y pretende jugar al ajedrez. Ley de todo es suyo, lo habitual.
- Así que le quito la mesa de ajedrez.
- ¿Mmmm?
- Pretende usar el lavabo. :O XD.
- Se lo quito.
- Le indico claramente donde puede sentarse, cuando supuestamente lo haga le cierro la entrada y le abro una salida a la parcela.
- No hace ni caso a las indicaciones, tiene ideas propias.
- Coge un libro, pretende leer en la cocina, lo suele hacer mi sim.
- Le quito la mesa de la cocina, se le cae el libro al suelo. Demasiada mala suerte. XD.
- Le quito el libro y pretende sentarse en el sofá.
- Le quito el sofá.
- Va a por otro libro a la mesa
- Le quito la mesa.
- Le quito el libro.
- Parece que está desanimado.
- Sí.
- ¿Dónde va ahora?
- Le cierro el paso sin diplomacia.
- A todo ésto le podía pedir que se fuera, pero quería saber los límites. Éste Sim no los tiene. Menuo morro. XD.
- Momento en que le quito el sofá y el libro.
- Momento en que atraviesa la valla.
- Cercado y salida, por ahí.
- Se vuelve, no cerré bien los semimuros al no poder inclinarme con el ratón. ¡Porras!
- Le pido amablemente que se marche, mi sim dibuja un avión en su mente: ¡Qué bonito, un viaje en avión! ¡Anda, tira! XD.
- Está muy desanimado. A mí no me desnima toda la obra por curiosidad, no.
Fin.